Saltar al contenido
Jardín Eterno Seiryu (青竜) – "Dragón Verde" por su majestuosidad y fuerza 2

Cuidado de jardines eternos

A continuación, te compartimos algunos tips sencillos y consejos esenciales para que tu jardín eterno se mantenga tan bonito como el primer día. Porque cuidar de la naturaleza, incluso en miniatura, también es una forma de cuidar de ti.

  • Ubicación adecuada
    Coloca tu jardín eterno en un lugar seco, alejado de la luz solar directa. La luz solar excesiva puede dañar las plantas naturales, por lo que lo ideal es un espacio luminoso, pero sin que el sol incida directamente sobre ellos. También asegúrate de que no haya fuentes de calor o humedad cerca.
  • Poda ligera
    Aunque no necesitan riego, las plantas naturales pueden seguir creciendo con el tiempo. Si alguna planta se alarga demasiado o pierde su forma, puedes hacer una poda ligera con unas tijeras pequeñas. Esto ayudará a mantener el equilibrio visual de tu jardín.
  • Evitar el riego
    A diferencia de los jardines tradicionales, no es necesario regar tus plantas. De hecho, el exceso de agua podría dañar el musgo y las plantas. Solo recuerda mantenerlo en un ambiente seco.
  • Limpieza suave
    Para mantener el jardín en su mejor estado, puedes limpiarlo con un pincel suave para quitar el polvo o cualquier residuo que se acumule. Esto no solo mantiene su aspecto, sino que también asegura que el musgo y las plantas sigan luciendo frescas.
  • Duración
    Con los cuidados adecuados, tu jardín eterno puede mantenerse intacto entre 5 y 10 años, o incluso más. Este tiempo puede variar dependiendo del ambiente, pero en general, tendrás un bello y natural decorado por mucho tiempo.
  • Ventilación ocasional 
    Si tu jardín tiene tapa o está en un recipiente cerrado, puedes airearlo una vez al mes durante unos minutos. Esto ayuda a renovar el aire del interior y a evitar humedad excesiva.
  • No moverlo constantemente
    Evita estar cambiándolo de sitio todo el tiempo. El movimiento constante puede desestabilizar las plantas, el musgo o los elementos decorativos. Busca un lugar bonito donde dejarlo y ¡déjalo brillar!
  • Evita colocarlo en lugares con cambios bruscos de temperatura
    Los jardines eternos agradecen la estabilidad. Evita ubicarlos cerca de calefactores, estufas, aire acondicionado o ventanas donde haya corrientes de aire muy frías o calientes. Las variaciones constantes de temperatura pueden afectar tanto al musgo como a las plantas, acortando su vida útil.
  • Revisar el estado del musgo con el tiempo
    Si notas que el musgo se empieza a secar demasiado o pierde color, puedes pulverizarlo ligeramente con agua cada varios meses, pero solo si el ambiente es muy seco. No lo hagas si tu entorno ya tiene humedad natural.
  • Disfrutarlo como un objeto vivo
    Recuerda que no es solo un adorno, ¡es una pequeña obra viva! Observar cómo se mantiene o cambia con el tiempo puede ser muy gratificante. Cada jardín desarrolla su personalidad, y eso lo hace único.