La rosa eterna Hoshimi se traduce como «Mirada a las Estrellas».

Las rosas preservadas son una alternativa sofisticada y duradera a las flores frescas, ideales para decoración y regalos especiales. Mantienen su esplendor sin esfuerzo, convirtiéndose en una pieza atemporal que resiste el paso del tiempo.

Una rosa preservada es una flor 100% natural sometida a un proceso de conservación que le permite mantener su frescura y belleza durante años sin necesidad de agua ni luz. A diferencia de una rosa seca, que pierde color y textura con el tiempo, la rosa preservada conserva su apariencia como si estuviera recién cortada.

¿Cómo funciona el proceso de preservación?

Se seleccionan rosas en su punto óptimo de floración y se someten a un tratamiento en el que su savia natural es reemplazada por una mezcla de glicerina y otros compuestos conservantes. Este procedimiento permite que la flor mantenga su flexibilidad, suavidad y color sin deteriorarse.

Cuidados para mantener su belleza

Ubicación adecuada: Evitar la exposición directa al sol para prevenir la decoloración.
Ambientes secos: La humedad excesiva puede afectar su estado.
Sin necesidad de riego: No requiere agua ni pulverización.
Mantenimiento simple: Para limpiarla, se recomienda usar un pincel suave o aire frío de un secador de pelo.
Evitar el contacto frecuente: Los aceites de la piel pueden alterar su textura con el tiempo.